Este sistema es fundamental en instalaciones donde la acumulación de electricidad estática representa un riesgo, como laboratorios, salas limpias, industrias electrónicas y farmacéuticas, así como en áreas con equipos sensibles. Los pisos conductivos o disipativos permiten dispersar las cargas eléctricas, evitando daños a los equipos o accidentes. Además de su funcionalidad, este tipo de piso conserva un alto nivel estético con su acabado liso y brillante.

Es esencial realizar una correcta preparación del sustrato antes de la aplicación para asegurar la adherencia y el correcto funcionamiento del sistema. La selección entre un sistema conductivo o disipativo dependerá del nivel de control de cargas estáticas necesario en el área. Se recomienda su instalación en zonas de alto riesgo electrostático, y su mantenimiento regular garantizará que las propiedades conductivas o disipativas se mantengan efectivas a lo largo del tiempo.